jueves, 12 de septiembre de 2013

martes, 5 de marzo de 2013

Lo que hacía falta

Hoy escribo para dar a conocer un nuevo movimiento que me ha llamado la atención. Se trata de un movimiento promovido por el Consejo de la Juventud de España dentro de la campaña "Que no recorten tu voz" y se llama Asóciate y Actúa.

Anima a los jóvenes a movilizarse y actuar, a través del asociacionismo, contra las recortes sociales y laborales y a favor de la transparencia y la democracia. Para ello, ofrece información a cerca de las diferentes formas de participación; los pasos para construir una organización; o buenas prácticas de trabajo coordinado entre administración pública y asociacionismo.


Espero que os resulte interesante.

Saludos

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Nuevas formas de participación

Está claro que el asociacionismos ha ido evolucionando a lo largo de los últimos años. Se ha pasado de la militancia a participaciones puntuales relacionadas con temas concretos. El tema ha sido objeto de debate y análisis en los últimos tiempos, y no siempre se llega a las mismas conclusiones.

Lo que está claro es que la sociedad ha cambiado, y con ella las necesidades de las personas. Son muchos/as los/as que piensan que la juventud de ahora "lo tiene todo" y por eso "no necesita participar en nada", es decir, "pasan de todo" porque las generaciones anteriores lucharon por ellos/as. Y puede que haya  algo cierto en estas afirmaciones. Pero no es menos cierto que hay que dedicar mucho más tiempo y esfuerzo a formarse para poder acceder a un puesto de trabajo digno y así poco a poco conseguir emanciparse, lo que conlleva menos tiempo para participar mediante una militancia tan intensa como la de antes.

La realidad es que la manera de participar ha cambiado. Y como consecuencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales, se ha pasado a participar de forma más global. Pero lo importante es que las personas todavía se mueven y participan cuando el tema les interesa.

El asociacionismo también tiene que adaptarse a los nuevos tiempos, no es suficiente con analizar y volver a analizar las razones por la que se ha dejado de participar con la misma intensidad de antes. Son muchas las entidades que se han quedado ancladas en esa fase y no han sabido buscar la salida. Pero hay otras que han sabido conjugar la militancia con la participación más puntual y son las que han conseguido seguir adelante (después de un proceso de reflexión, pero sin quedarse atrapadas en el mismo).

Os dejo una parte de un informe del Injuve que habla precisamente de este tema. Saludos.

martes, 18 de diciembre de 2012

Información para gestionar nuestra asociación

La entrada de hoy la voy a dedicar a una página web en la que se puede encontrar la informaciñon necesaria para gestionar nuestra asociación. Se trata de la web www.asociaciones.org de la Fundación Gestión y Participación Social.

Además de la oferta formativa que se ofrece desde la fundación relacionadas con la gestión, se puede encontrar una guía muy completa que podemos utilizar para gestionar nuestra asociación, tanto si es una entidad que está surgiendo como si se trata de una entidad más desarrollada. Se trata de una web que recomiendo guardar en favoritos para poder consultar ante las dudas que vayan surgiendo.

Espero que os sea de utilidad. Saludos

martes, 11 de diciembre de 2012

Financiando nuestra asociación

Estamos en crisis. Sí, estamos en crisis y los recortes hace tiempo que han llegado a todas partes. También a las asociaciones, sobre todo en lo que a subvenciones se refiere. Y como hay menos subvenciones, las asociaciones tienen que recortar, y en general se recorta en actividades. Así, seguramente cuando más falta hacen, las asociaciones tienen que bajar el ritmo (cuando no bajar la persiana).

Es verdad que en los años de bonanza económica algunas asociaciones se han especializado en conseguir subvenciones, había dinero y era cuestión de rellenar las hojas de solicitud. En mayor o menor medida, se conseguía el dinero suficiente para seguir desarrollando las actividades habituales, e incluso las que han tenido una visión más amplia han conseguido crecer hasta llegar a tener mucha gente liberada.

Pero cuando se establece una dependencia tan fuerte de las subvenciones públicas, pasa que el ritmo y el trabajo de la asociación viene marcado por estas subvenciones. Y en consecuencia, cuando las partidas de las subvenciones bajan, nuestra asociación se debilita. Está claro que no sólo el dinero es lo importante en el movimiento asociativo, ya que se pueden hacer grandes cosas con pocos recursos materiales. Pero también es conveniente que el dinero no sea un obstáculo para realizar las actividades que tenemos planificadas.

Así, es importante diversificar las fuentes de financiación de las asociaciones. Lo ideal es que las entidades no dependan de terceros para su mantenimiento, es decir, que en la medida de lo posible sean autosuficientes y se financien a través de las aportaciones de sus socios/as o la venta de material o servicios. Pero esto no es tan fácil. Es  verdad que hay asociaciones que lo consiguen, incluso hay quien no quiere recibir dinero de agentes externos porque piensa que eso puede condicionar su forma de actuar y su libertad. Pero por otro lado, la administración pública tiene la obligación de fomentar el asociacionismo, y esto se suele traducir en subvenciones. Por lo que si el dinero está ahí, ¿por qué no aprovecharlo?

De ahí la importancia de diversificar las fuentes. Las subvenciones públicas pueden ser una buena fuente de financiación, pero no hay dejar de lado las ayudas que ofrecen otras entidades, como algunas entidades financieras (aunque sólo sea porque están obligadas a destinar parte de sus beneficios a la acción social). Tampoco se pueden dejar pasar los acuerdos con la empresa privada, especialmente con el comercio, que aunque en muchos casos no hablamos de grandes cuantías, se pueden establecer vínculos o colaboraciones a largo plazo.

Por último no hay que olvidar a los/as destinatarios/as de la actividad de la asociación. Es cierto que en algunos casos no podrán hacer frente a ciertos gastos, pero no todo tiene porque ser gratis. Es decir, a veces una pequeña aportación de cada destinatario/a puede hacer que la actividad pueda llevarse a cabo, lo cual es beneficioso para todos/as.

Así, teniendo distintas fuentes de financiación, cuando alguna de ella nos falle podremos recurrir a las otras. Podrá disminuir la actividad de la asociación, pero no parar del todo.

El asociacionismo siempre ha salido adelante, incluso se fortalece en época de crisis. Como se escucha cada vez más: habrá que agudizar el ingenio....